02 abril, 2020

meditación




tengo este don.
de sentir bliss.
de concentrarme sentada en posición de medio loto
y sentir una experiencia
de éxtasis.

parecido a un orgasmo
pero más sutil,
sin energía sexual,
aunque a veces es difícil saber
si no habrá un componente de eso
en la experiencia.

puedo concentrarme en el percibir mismo. creo que eso es.
la conciencia de la conciencia seguida de una abducción. de un cese de conciencia.
justo como cuando se cae en el sueño, pero nos pilla despiertos,
podemos sentir el caer, el soltar, el dejar ir.
a veces hasta damos un salto!
pues, ese caer, se puede hacer con la que observa.
así le llaman, el testigo, el observador.
metáforas para explciar lo sublime.
tan filosófico también
sólo podemos experimentar lo sublime
siéndolo, disolviéndonos...

...en la nada.

Puedo dejar atrás, con pura claridad de intención,
al fluir del pensamiento. decir chao. being gone. there is nothing.
todas las ideas y sensaciones relacionadas con mi vida con la vida con los sentidos, está desaparecida. recedida. en receso. es un switch a un estado alterado de conciencia.

creo que mucho de esta habilidad tiene que ver con la memoria de un evento, la vez que tomé éxtasis. en los ochenta. era otro éxtasis, menos amistoso, más místico. creo. no toqué una pastilla psicotrópica nunca más en mi vida.
la meditación es un espacio en el que puedo conectarme con esa experiencia y volver a tenerla. y es siempre igual a todos los otros momentos en que se experimenta esa sensación de libertad y amor. de certeza de que todo está bien como está.

sé que muchos anhelamos esa experiencia. pero no todos, y creo que muchas veces ahí está el error de los que meditan, de hablar de esta experiencia como algo que todas debieran experimentar.
no todas tienen una relación extenuante con su mente . sólo algunas queremos escapar así, hacia una luz absoluta.
para poner las cosas en perspectiva.
porque lo que ocurre con el constante ruido mental
es que a veces uno agarra un hilo de una historia y se pierde en ella.
un tejido mental sano, creo yo, es el que tiene una trama firme en la base sobre la que se borda, teje o pinta la vida, cualquier tipo de vida. y en ese sentido puedo decir que soy religiosa, que tengo una directriz espiritual en mi vida. si tomamos como base esa construcción mental de la vida como una existencia sin mente desde donde surge la mente, si ordenamos las experiencias con un orden inamovible, obviamente somos religiosos.
no tiene sentido en realidad valorar un estado que es menos inteligente y aparentemente inútil para la vida diaria. pero resulta que es muy práctico,
pensar que la mente

es un río

de cosas

del cual

nos podemos

salir

en

cualquier

momento

...

¡con sólo quererlo!

La típica pregunta del camino espiritual "¿qué estás dispuesto a hacer para ser libre?", tiene que ver con que en esta concentración que necesitas para salirte del río, vas a tener que dejar ir todo. TODO. Todo lo que hay en tu mente pues. todo el río de preocupaciones. todas reales, verdaderas, algunas muy urgentes, cosas que hay responder hoy y para las cuales no se tiene respuesta. Ideas sobre ti misma, sobre tu vida, sobre quién eres, nada de eso puedes llevar a ese momento de éxtasis. El ejercicio mental es parecido a dar un salto al vacío, a volarte la mente, a morir. y quema. o se siente parecido. hay muchas metáforas y asociaciones dependiendo de tu cultura.
Tienes que dejar ir todo, y lo bueno es que estás sentado en tu cojín de piernas cruzadas y en realidad no hay nada en la casa que necesite atención inmediata. sabes que tienes por lo menos media hora para ti. sólo es cosa que puedas estar sentada, sin moverte, por ese tiempo. no es fácil.
y entonces empieza la batalla.
y las metáforas de que el camino espiritual es para guerreros, que hay que tener disciplina, que hay que ser como un monje, etc. la resistencia del ego, la demonización del ego, todo esos cuentos cobran sentido.

en la historia de la cultura de la espiritualidad oriental en occidente, justo en este punto de la discusión sobre el camino espiritual, y de si había que aislarse, retirarse de la vida mundana para tener esta experiencia y vivir para contarla... justo en este aspecto, y en un momento de aprovechamiento, deseo de poder, dinero, o simplemente de desmitificación, democratización, etc, quién sabe qué, tal vez más masivamente en los 60s, pero desde siempre en realidad... algunos empezaron a vender la pomada de que no era necesario retirarse, ser un sannyasin, ser parte de una sanga, congregación, iglesia, culto, sino que se podía ser budista por ejemplo y ser programador de software. tener tu propio negocio, hacer dinero. o sea, como decía un maestro mío: you want to have your cake and eat it too! Resulta que sí se puede tener esta experiencia y tener una vida mundana, obvio que sí. pero es mucho más difícil.
Y por eso este distancimiento físico social debido al coronavirus, lo estoy aprovechando para experimentar la meditación. yet again.

neti neti.

Y es que todo el cuento monástico era control de población, de violencia y demás. el mito del contexto religioso fundamentalista controlador perdió fuerza y la meditación llegó al mundo occidental. sí hubo gurúes acá, claro, van aumentando. pero el contexto en que experimentas esa experiencia de rapto ya no es específico a una cultura tan antigua, tradicionalista, ahora existe en un potpurrí de ideas religiosas, pseudocientíficas, espiritualosas al rededor de la experiencia mística. que da para mucho.
  • una desviación de ciencia ficción como botón: ¿qué tal si esa base desde donde surge la mente, esa existencia no mental, que podemos percibir cuando nos concentramos, la compartimos con otros seres que no tienen la misma mente que nosotros? de hecho creo que sabemos muy bien, por experimentación y observación de muchas experiencias, que los animales también tienen emergencia mental, les surgen ideas, etc. pues entonces no estaría tan loco pensar que ellos también tienen experiencias de no mente. monkeys and cows are enlightened, aren't they? qué tal si ellos, tienen, tuvieran, una experiencia constante, más íntima y constante, no tan esporádica como la nuestra, ...tuvieran esa experiencia de libertad y amor... todo el rato?
    qué idea más pacheca, no? qué tal si los animales, e incluso las plantas, que no tienen mente... tengan una experiencia, no no puede ser... que estén en completo rapto sin saber que es éxtasis, no sería éxtasis.. oh well.
    i think that's why many images of illustrators and painters and artists, including myself, are creating these images of people with botanical characteristics. people as plants, people growing hair like plants, arms like branches, feet with roots, trees instead of head... all those simple metaphors are pointing to this yearning for that experience of self sufficiency, at ease with the environment. i think we envy plants and trees.
ok, este es el punchline: Relacionar la sensación que se tiene de libertad y amor infinitos con nuestra condición de seres humanos, con nuestra carnalidad, pero también con nuestro propósito, como si tuviera que haber alguno, eso es lo religioso, ese es el pensamiento religioso. cuando le atribuímos una conexión una equivalencia, o correspondencia a la vida que vivimos, cuando interpretamos el mundo físico, con la experiencia de la no mente, desde esa experiencia de amor infinito, estamos siendo religiosos.
En realidad no existe ninguna conección. y no son realidades paralelas por que la experiencia de no mente no es una realidad, es un constructo más de nuestro cerebro. Justo este es el blind spot, el cruce de caminos en donde muchos nos perdemos, o quizás es volicional... la cuestión es que por esta confusión entre lo que es real y lo que es producto de nuestra mente no importa qué tan real y verdadero y maravilloso nos parezca, es que surgen las metáforas que van en la onda de que hablar sobre el tao no es el tao. de alguna manera se quiere dejar nebuloso, este salto desde la experiencia de amor y expansión a la acción "que sea reflejo, que sea consecuente" con esa experiencia.
Pareciera que a toda costa nos han querido meter en la cabeza que ese estado es la prueba de un misterio revelado: la existencia de Dios. ¿Para qué? pues para controlarte, para mantenerte en el buen camino, para que te enfoques en ser bueno y puro de corazón, que no es nada más que un código moral que sirve que funciona para que no salga lo peor de nosotros. Solo que ahora estamos tan perdidos en este cuento y con aún muchísima maldad en el mundo y pareciera que aún más en esos círculos religiosos que no es difícil llegar a la conclusión de que toda esa maquinaria institucional del éxtasis no sirve para que la gente se porte mejor.

el asunto es que el camino espiritual lo han recorrido muchos antes que una, y no está demás averiguar cómo otros le llaman a esta experiencia que es universal. una gran cantidad de temas fueron abiertos por, por ejemplo, William James: https://www.psywww.com/psyrelig/james/toc.htm (si esta liga ya no funciona avísenme no sean gaches).
y están las revisiones actuales en psicología: https://www.psychologytoday.com/us/blog/hide-and-seek/201501/the-psychology-ecstasy

Resúmen: la experiencia mística es inefable y sin embargo es la misma para todos. la sensación de la certeza de una verdad, que es mil veces superior a la certeza que resulta de un proceso racional. Desde esta revelación, de la que nadie sale ileso, disuelta nuestra individualidad, somos uno con todos con todo, somos divinos, somos Brahma, puro amor, y todo lo que quieran.
Con el detalle que no lo somos en la realidad. Pero tener la experiencia emocional de que lo somos más allá de cualquier duda posible, es muy preciosa; y contenerla dentro de los límites de una religión o filosofía de vida tiene sus pros y sus contras. No queremos llenarnos de gente que se cree iluminada y que habla por Dios o por la humanidad o en términos fundamentalistas sin percatarse de que esa experiencia, de partida no es personal, y no tiene nada que ver con la realidad. A esa gente por lo menos podemos contenerla dentro de las religiones. Pero sólo es un lindo mapa, pues. A veces se cometen atrocidades por tratar de llevar a cabo una vida espiritual según el mapa, y mucho más si tú ni siquiera hiciste el mapa- creo que vale la pena que cada cual se haga su mapa, creo que para los que necesitamos una religión, tenemos que partir por crear la propia. Eso hacen algunos artistas, no?

la verdad os hará libres, sí. pero ¿cuál verdad? la que importa es la que nos dice sobre la naturaleza y límites de nuestra mente.